Barcelona, la capital del crimen
Durante el primer trimestre de este año se han registrado alrededor de 44.933 infracciones penales, 7.900 más que durante el mismo periodo del año pasado, según datos del Ministerio de Interior.
El hurto es la infracción más habitual en Barcelona, con un total de 21.812 sustracciones cometidas, un 31% más que el año pasado, otro delito común son los robos con violencia e intimidación, que aumenta un 15% en la ciudad, eso refleja 3.400 en total.
Los robos con fuerza en domicilios, en cambio, es uno de los pocos crímenes que disminuye, bajan un 5.3% con 60 menos este 2023, el otro delito que baja es el de lesiones y riña tumultuaria. En un 9% se han registrado, por lo menos, 180 infracciones, frente a las 200 de hace un año.
El aumento de agresiones se ha incrementado un 25% en comparación con el año anterior, el resto de delitos pasa de 130 a 160 en el 2023, que representa un 22% más.
Los homicidios y asesinatos están en crecimiento en Barcelona, es un delito residual, cualquiera de este tipo dispara la variación interanual, los homicidios dolosos y asesinatos consumados han pasado de dos a cuatro, lo que representa un incremento del 100%.
Los homicidios dolosos y asesinatos, en grado tentativo, han crecido de seis a nueve casos, en cuanto a secuestros, se ha pasado de cero a uno.
Robos de vehículos
Con un notable crecimiento el año anterior durante el primer trimestre fueron 650 coches sustraídos, ahora con 800 los vehículos robados representan un 24% más. La cibercriminalidad, estafas informáticas y otros ciberdelitos aumenta en un 10% en conjunto.
Los datos publicados por el Ministerio de Interior, ponen en evidencia que existe una correlación entre la creciente percepción de inseguridad entre los barceloneses, y las estadísticas sobre criminalidad.
Dichos aumentos se han producido durante los ocho años de gobierno de Ada Colau quien junto a los cargos electos de Barcelona en Comú, han tratado de minimizar ante la opinión pública la creciente inseguridad en la ciudad.
El nuevo alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, admite la problemática existente y ha propuesto combatir la delincuencia con más efectivos policiales en las calles, una de sus primeras visitas como alcalde fue a la comisaría de la Guardia Urbana, junto con el concejal de seguridad, Albert Batlle.
Ha prometido un refuerzo de mayores patrullajes tanto de la policía local como de los Mossos d’Esquadra en la ciudad.
Collboni y Batlle tienen por delante todo el mandato para lograr que Barcelona deje de ser la provincia con más delitos por cada 100.000 habitantes de España.
También están pensando el colocar en las zonas con mayores índices de robos, patrullas permanentes y sistemas de cámaras de seguridad, en las calles, para controlar desde una central principal lo que sucede y dar aviso a los policías que estén más cercanos a la situación de robo.
Con esto se busca persuadir que los malhechores comentan asaltos, para no ser reconocidos mediante las cámaras de seguridad de la zona.